
Señores, creo que el parón del grupo en cuanto a acontecimientos golfísticos a la altura acostumbrada merece una profunda reflexión.
En las pasadas navidades no se celebró el clásico torneo de navidad con la correspondiente comida de confraternización posterior, uno de los días más entrañables del año.
En cuanto a este año ya nos encontramos en el mes de mayo y nadie dice una palabra sobre la clásica Ryder Cup, el torneo cumbre del año para el grupo.
Pronto estará aquí el verano, otra de las fechas en las que hacemos ese simpatiquísimo torneo conocido por muchos por el del microondas.
Por ello animo a quienes crean que tienen algo que decir para que expongan sus pareceres e invito a todos a una reflexión que nos lleve a retomar esos maravillosos días de golf, buenos manjares y mejores caldos antes de su desaparición por inanición.
No podemos perder las buenas costumbres.